Y tú, ¿cómo escribes?
A continuación te dejo para que leas y copies algunas pautas importantes que te ayudarán a producir textos más claros y efectivos.
Claridad: Hay que escribir con un máximo de sencillez.
Brevedad: Intentar dar la máxima información en un mínimo de palabras.
Precisión: El texto debe focalizarse en lo que interesa sin rodeos ni añadidos.
Corrección: Se debe escribir correctamente, cumpliendo las normas gramaticales y estructurales y presentar el texto formalmente digno.
Totalidad: No se debe dar la impresión de que transmite un mensaje incompleto.
Originalidad: Se debe tratar de no copiar las formas.
CONSEJOS PARA REDACTAR BIEN
-Sustituir las palabras repetidas de la redacción por sinónimos más precisos o suprimirlas.
-Buscar las palabras ambiguas en tu redacción y reemplazarlas por vocablos más exactos.
-Preferir el adjetivo pospuesto al antepuesto.
-Suprimir adverbios en –mente o sustituirlos por un sintagma preposicional.
-Quitar los nexos cuando puedan ser reemplazados por signos de puntuación: eso permite más agilidad y concisión.
-Reducir las expresiones más largas; sustituirlas por otras igual de precisas, pero más cortas.
-Eliminar las rimas y cacofonías: los sonsonetes irritan y distraen al lector.
-Extirpar las inconsecuencias, esto es, las frases que no se siguen lógicamente de lo antes escrito y hacen aparecer desaliñado al escrito.
-Preferir el verbo al sustantivo y el sustantivo al adjetivo.
-Omitir expresiones vulgares o coloquiales: “bueno”, etc...
-Tachar los circunloquios o rodeos o poner algo sustancial en su lugar.
-Nada de introducciones: quitan tiempo; ve al grano, evitando expresiones como “Yo creo, pienso, opino que...”, etc... Evita transiciones largas de una idea a otra mediante signos de puntuación.
-Coloca los acentos que faltan a tu redacción.
-Evita las palabras demasiado inconcretas o “palabras baúl”, porque tienen un sentido tan general que no significan nada: “cosa”, “tener”, “hacer...”. También las muletillas o expresiones propias repetidas: “y tal y cual”, “y todo eso” eiusdem palotis.
-No dejes frases sin terminar... sugieren pobreza de léxico.
-Corrige las faltas de concordancia entre sujeto y verbo, sustantivo y adjetivo, etc...
-Utiliza los tiempos verbales más exactos.
-Busca ejemplos y argumentos que apoyen cada uno de tus puntos de vista: no dejes tesis ni opiniones sin argumentos o pruebas después que los justifiquen. Si no, el escritor del texto parece infantil.
-Ordena tus argumentos del más simple al más complejo o viceversa.
-En las enumeraciones, sigue el orden alfabético.
-En las series de complementos, ordénalos por extensión del más corto al más largo o viceversa.
-Procura que tus oraciones tengan más o menos la misma longitud o sean simétricas. Un buen recurso es utilizar parejas de palabras o frases unidas por una conjunción: da precisión y ritmo a la frase.
-Dispón tus datos por orden cronológico cuando sea a propósito.
-Sitúa al principio de la frase la parte de la misma (sintagma o palabra) que más te interese destacar.
-Cuando quieras ser claro, sigue siempre este orden: sujeto, verbo, complementos (y los complementos ordénalos de mayor a menor en extensión o viceversa).